Publicado el 21 de Febrero del 2011

Manuel es uno de los tantos dueños de una bodega en el Perú. Trabaja desde algunos años con varias Instituciones de Microfinanzas – IMF, a quienes les debe cerca de US$.10,000. Sin embargo, sus inventarios no sobrepasan los US$.1,000. Está demás decir que pasará si Manuel decide cerrar su bodega mañana.

Situaciones como las descritas son un fenómeno que se viene repitiendo en muchas microempresas en el Perú, quienes vienen siendo sobre-endeudadas por las IMF, sin que el Ente Regulador tome medidas efectivas e inmediatas para detener este fenómeno.

El sobre-endeudamiento se observa mucho más en los mercados tradicionales (urbano y urbano – marginales), donde la presencia de las IMF es más amplia y la competencia más agresiva; donde los clientes son visitados y tentados por casi todas las IMF, quienes ofrecen comprarles sus deudas a tasas menores, a mayores plazos y con un saldo a su favor, para “capital de trabajo”.

Ante la saturación de los mercados tradicionales, muchas IMF se han visto obligadas a migrar a otros mercados, tradicionalmente no atendidos por el Sistema Financiero, ubicados en las zonas remotas del país. Sin embargo, la competencia también se ha desplazando a dichas zonas.

Otro fenómeno observable es la extinción de los llamados bastiones o bolsones propios de una IMF. Ahora cada cliente es peleado por todos en todos lados.

La situación no se ve nada fácil para la mayoría de IMF, quienes tienen que competir con actores de ligas mayores, que se van consolidando en el mercado, gracias a su gran respaldo patrimonial y utilización de técnicas modernas del proceso crediticio.

La situación se complica aún más para las Cajas Municipales, por la ineficiencia en el manejo de sus gastos operativos, los problemas de gobernabilidad que registra por su naturaleza híbrida (público o privado), la falta de un respaldo patrimonial, la inexperiencia de sus miembros del Directores, la no aplicabilidad de la gerencia mancomunada y el desvío de su segmento tradicional hacía la atención de créditos no minoristas sin contar con la tecnología crediticia necesaria.
Hecho que inevitablemente culminará en la fusión de muchas de ellas, la venta de su accionariado al público o al Fondo de Cajas Municipales – FOCMAC, la venta de acciones preferentes o su extinción.

El futuro de las microfinanzas se pone interesante en el Perú. La tecnología crediticia de microfinanzas dejó ser un know how propio de las IMF. El micro crédito se convirtió en un commodity. Lo más probable es que en el mediano plazo cambie el panorama actual y muchos de los actuales actores dejen el mercado.

Autor
Iván Lozano Flores