Publicado el 03 de setiembre del 2015

Para nadie es un secreto que la partida de “gastos familiares” es la variable de ajuste que utilizan los malos Asesores de Negocios para sobreestimar elexcedente de la unidad económico – familiar, con el objeto de que la cuota del crédito solicitado no supere el ratio máximo de cuota libre establecido por la Institución de Microfinanzas – IMF.

El ratio máximo de cuota libre (medido por el cociente de la cuota del crédito solicitado y el excedente de la unidad económico – familiar) usualmente bordea el 60%, aunque existen entidades con un mayor apetito al riesgo, en los que dicho ratio puede llegar hasta el 85%, lo que implica la aceptación de un mayor riesgo crediticio.

“En arca abierta, el justo peca”.

El problema se origina por la discrecionalidad que se otorga al Asesor de Negocios, quién de manera unilateral determina los gastos familiares de la unidad económico – familiar, sin ningún criterio que lo limite. Así encontramos, el registro de gastos irrisorios, por decir lo menos; que no resisten ningún análisis económico. Situación que empeora en aquellas IMF que permiten un mayor ratio de cuota libre.

Costo de la canasta básica de consumo

Ante la presente realidad, algunas IMF han mitigado el presente riesgo operativo tomando en cuenta el costo de la canasta básica de consumo por persona, que publica el Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI; a efecto de determinar los gastos familiares mínimos de la unidad económico – familiar.

La canasta básica es un conjunto de productos de primera necesidad y servicios que necesita una persona promedio para subsistir durante un mes, ya sea en productos alimenticios y no alimenticios (higiene, vestuario, salud y transporte, entre otros).

Según el INEI, el consumo mensual de cada peruano debe ser mayor a S/. 303 para no ser considerado pobre. Es así que para una familia de cinco personas, sería necesario que el consumo supere los S/. 1,515 al mes.

En el caso de que el gasto mensual por persona se encuentre por debajo de los S/.161 se considera como pobre extremo.

Segmento de mercado de las IMF

Como es lógico, el segmento de mercado de la gran mayoría de IMF no se encuentra en la atención de los clientes en niveles de pobreza, sino en aquellos con cierto grado de acumulación patrimonial, a efecto de asegurar la sostenibilidad de la IMF en el tiempo.
Sincerar la capacidad de pago

Ante ello habría que preguntarnos: ¿Estamos atendiendo realmente a clientes pobres o sencillamente estamos sub-estimando los gastos familiares, y en consecuencia sobre-estimando la capacidad de pago y sobre-endeudando a nuestros clientes?.

Estoy seguro que la respuesta está en la segunda opción. Por lo que, es perentorio que las IMF modifiquen sus procesos de evaluación y pre-determinen los gastos familiares, a efecto de eliminar los riesgos operativos que implica el dejar dicha variable al libre albedrío de los Asesores de Negocio; y de paso, reducir el riesgo crediticio y de sobre-endeudamiento.

Autor
Iván Lozano Flores
Gerente del Centro de Formación en Banca y Microfinanzas – CEFOMIC
Editor del sitio web: www.elanalista.com
ilozano@elanalista.com