Publicado el 04 de Marzo del 2010

Hace poco leía el reclamo de los productores de vino, quienes manifestaban su malestar porque las Instituciones Financieras no efectuaban operaciones de crédito con garantía de warrant sobre sus toneles en maceración. Situación que los obligaba a mantener dinero inmovilizado en productos en proceso, que podría ser fácilmente reinvertido en el negocio, si las Instituciones Financieras decidieran apostar por ellos.

Similar malestar escuché expresar, en algún momento, a los productores de arroz; quienes se quejaban de que en épocas de sobre-producción, se veían obligados a vender sus cosechas por debajo de su costo, para así poder cumplir con sus acreedores y no perder sus parcelas dejadas en garantía. Manifestaban que sí existieran Instituciones Financieras que les pudieran otorgar nuevos préstamos, con la garantía de warrant sobre sus cosechas, podrían cancelar sus préstamos vigentes, sin necesidad de pasar apremios. Por el momento, indicaban, la única “herramienta” con que contaban, cuando se suscitaban dichos eventos, era la presión sobre el Estado para que compre sus cosechas; que podría evitarse si las Instituciones Financieras cumplirán su rol facilitador del crédito.

El warrant, ante todo, es un título valor que acredita que una mercadería (en nuestro caso, el arroz y los toneles de vino) está depositada en algún Almacén General de Depósito o Almacén de Campo, propiedad del depositante o de terceros. En este último caso, constituye una condición que se le ceda en uso al Almacén General de Depósito el lugar del Almacén de Campo, bajo cualquier modalidad contractual que el efecto se acuerde. Por lo que, el warrant constituye una garantía sobre mercaderías, la cual contiene una obligación de pago respaldada con la garantía prendaria que figura en el mismo documento; donde cualquier lugar podría ser el Almacén, previo acuerdo de las partes.

Ante ello nos preguntamos: ¿Qué impide que las Instituciones Microfinancieras No Bancarias – MFNB utilicen el warrant como garantía?.

El warrant ante todo, permitiría que los pequeños productores, en algunos casos, obtengan liquidez de activos inmovilizados; y en otros, mejoren sus ingresos por aplazar las ventas de sus cosechas para épocas de mayor demanda. En contraparte, las IMFNB obtendrían garantías de muy rápida realización, que mejorarían su cuadro de provisiones y márgenes de rentabilidad. Se trataría, por tanto, de una relación ganar – ganar.

En cuanto al tipo de Almacén para las mercaderías, a efecto de reducir costos, podrían utilizarse Almacenes de Campo, para lo cual se podrían buscar Alianzas Estratégicas con los Molinos de Arroz más representativos de cada zona; y en cuanto a las comisiones, considerando el volumen de operaciones que se generarían, podrían ser fácilmente negociadas con las Almaceneras.

De darse el caso, las IMFNB habrán ampliado e innovado su abanico de oferta de operaciones de crédito y dado un importante paso para un mayor crecimiento sano de sus colocaciones y, lo más importante, habrán contribuido al desarrollo de las PYMES.

Autor

Iván Lozano Flores

Editor www.elanalista.com