Publicado el 06 de febrero del 2016
Según la regulación peruana, los créditos no minoristas deben presentar como información mínima necesaria para su evaluación y clasificación, entre otros elementos, con los cuatro Estados Financieros básicos:

– Balance General,

– Estado de Resultados,

– Estado de Flujos de Efectivo

– Estado de Cambios en el Patrimonio Neto.

En el presente artículo comentaremos sobre el Estado de Cambios en el Patrimonio Neto y su importancia en la evaluación.

El Estado de Cambios en el Patrimonio Neto muestra las variaciones ocurridas en las distintas cuentas patrimoniales, tales como: capital, capital adicional, excedente de revaluación, reservas y resultados acumulados, durante un período determinado.

Para su elaboración se necesita el Patrimonio Neto de dos períodos, que se obtiene del Balance General de la entidad.

Al Patrimonio Neto del primer periodo se suman los Resultados del Ejercicio del segundo Período. Si existen diferencias es porque probablemente se realizaron, por ejemplo, adelantos de dividendo o incrementos de capital, los que se podrían apreciar en el Estado de Flujos de Efectivo, siempre y cuando se hubieran realizado en metálico.

Como es de suponer, lo importante del Estado de Cambios en el Patrimonio Neto es la explicación de las variaciones detectadas.

Como ejemplo, mencionaré el caso de una entidad no regulada que durante el ejercicio anterior “olvidó” realizar la totalidad de provisiones para incobrabilidad de créditos. Situación que recién “detectó” el siguiente año.

Para realizar el “correctivo”, los responsables aplicaron el déficit de provisiones al capital social de la institución; reduciéndolo, por supuesto.

El argumento que se esgrimió fue que la normatividad contable permitía aplicar dicho déficit al patrimonio efectivo.

La pregunta obvia es: ¿Por qué no se aplicó entonces a resultados?.

Lógicamente, porque de haberlo hecho se hubiese detectado que la entidad registraba pérdidas al cierre del ejercicio anterior y no hubiese habido remanentes que “repartir” a los socios.

Lógicamente, una mala práctica, peor aún si se redujo el capital social sin acuerdo de la Asamblea General.

La pregunta es: ¿Cómo pudieron haberse dado cuenta los interesados?.

¡Simple, a través de la lectura del Estado de Cambios en el Patrimonio Neto!.

De ahí su importancia en la evaluación de la situación económica – financiera de la empresa.